Description
Nos encontramos en la era de la tecnología denominada 4.0 y la medicina veterinaria no se queda atrás. La medicina veterinaria de precisión se refiere al uso de las herramientas tecnológicas para el diagnóstico, el abordaje terapéutico, la prevención y el control de enfermedades en animales y para garantizar su bienestar. Para hablar de medicina de precisión o medicina veterinaria 4.0 en animales de producción es necesario repasar los conceptos de ganadería de precisión, ganadería digital y ganadería inteligente. La ganadería de precisión se define como la tecnología aplicada en la producción animal que permite observar, medir, recolectar datos en tiempo real para analizar las necesidades de los animales y optimizar los procesos productivos y garantizar la salud. Bajo este concepto se utilizan herramientas como sensores, imágenes, robots, aplicaciones celulares y modelación matemática entre otras tecnologías. La ganadería inteligente se encarga del análisis de datos capturados mediante métodos manuales o mediante tecnología de precisión, este análisis en tiempo real permite predecir acontecimientos, generar alertas, tendencias, patrones de comportamiento, tasas de fracaso y explicar fenómenos que no se lograrían bajo métodos tradicionales. La ganadería digital se refiere a la aplicación consistente de los métodos de la ganadería de precisión y la ganadería inteligente, generando redes internas de trabajo y conectividad bajo herramientas de de conexión entre el usuario y el animal como el sistema llamado internet de las cosas (IoT) o internet de los animales (IoA). Todas estas herramientas tecnológicas están siendo aplicadas a la medicina veterinaria y específicamente a la medicina aviar, la cual está muy orientada a la prevención y al bienestar de las aves comerciales. Las herramientas de la ganadería o avicultura de precisión permiten el monitoreo de las condiciones ambientales bajo las que se alojan las aves mediante el uso de sensores de temperatura y humedad relativa ambiental, sensores de intensidad de luz, calidad del aire, velocidad del viento, presión estática, enfriamiento, consumo de agua y alimento. La combinación de sensores ambientales y de cámaras permite conocer el grado de ocupación de las instalaciones, distribución de los animales, movimientos y funcionamiento del equipo de ventilación, de los bebederos y comederos. El uso de sensores acústicos y de vocalización permiten predecir la comodidad térmica, problemas de comportamiento como el picaje, consumo de agua, alimento y la presencia de enfermedades respiratorias. Los sensores piezoeléctricos y el GPS permiten la identificación de cojeras y fracturas de quilla. A través de detección acústica ya es posible detectar brotes de bronquitis infecciosa aviar y laringotraqueítis infecciosa por medio de herramientas como machine learning (Audio T). Existen diferentes tipos de imágenes que en forma individual o en combinación con otras herramientas permiten identificar animales muertos, enfermos, moribundos, presencia de cojeras, pododermatitis, temperatura facial, zonas de inflamación, cobertura de plumas, temperatura de los huevos y condiciones patológicas a través de métodos no invasivos previos al sacrificio. Para lograr estos objetivos se utilizan imágenes infrarrojas, análisis cinemático, fujo óptico, termografía, etc. La inteligencia artifical es otra herraminta cada vez mas usada dentro de la avicultura de precisión y se refiere a los procesos realizados por robots físicos o digitales (boots) que facilitan tareas como movimiento de la cama, monitoreo de la calidad del aire, detectan fallos como goteo de bebederos, clasifican las deyecciones, inspeccionan el equipo y los animales y desinfectan las instalaciones. Las aplicaciones celulares permiten acercar cada vez más al productor y al veterinario con la información en tiempo real del estado sanitario de los animales y permite el monitoreo de algunos indicadores fisiológicos y de comportamiento. El análisis de datos complejos y de las relaciones entre ellos, que no es posible analizar por métodos tradicionales, ahora se realiza a través de herramientas de la avicultura inteligente como el big data, que permite correlacionar datos numéricos, acústicos, imágenes y localizaciones al mismo tiempo para predecir la presentación de eventos sanitarios, brotes, condiciones climáticas, rutas migratorias, movimientos de vectores, avance y distribución geográfica de las enfermedades, etc. La captura y registro de los datos es un punto crítico en la producción animal, pues todavía es un proceso complejo y poco realizado por los productores. Para la colecta de datos, herramientas como los bolígrafos inteligentes o la colecta de datos por medio de voz, permiten el acceso a la información objetiva y rápida. La tecnología permite la captura fácil y veraz de los datos, el almacenamiento digital, el envío y el análisis en tiempo real para la toma efectiva y rápida de desiciones. La simulación y la modelación constituyen cada vez instrumentos más cercanos de predicción de escenarios para la toma de decisiones inmediatas en caso de brotes, para la toma de medidas epidemiológicas y productivas. En forma aplicada a la avicultura, los instrumentos tecnológicos permiten tener acceso a la información a nivel de granja, durante la captura, el transporte y el sacrificio. En la granja es posible conocer y predecir en tiempo real los rendimientos productivos, las condiciones de alojamiento, ambientales, la presencia de enfermedades y la alimentación. El comportamiento puede ser evaluado a través de cámaras y de sensores acústicos que permiten conocer la distribución de los animales en las instalaciones, evidenciar problemas de comportamiento y sus causas, los tamaños de grupo y los movimientos de las aves con el fin de diseñar mejores instalaciones, prevenir enfermedades y garantizar el bienestar. Actualmente es posible realizar sexado de pollitos por endoscopía y se está trabajando en el sexado no invasivo de los huevos durante el proceso de incubación para poder reducir el nacimiento y el descarte de machos en la producción de huevos. Las herramientas tecnológicas facilitan el monitoreo de las condiciones de las animales durante el transporte por medio de la vibración, calidad del aire, temperatura y humedad ambiental, intensidad lumínica. También es posible tener idea de las condiciones de personal y de la relación de los cuidadores con los animales, mediante el análisis de tiempos y movimientos. En las plantas de cosecha la tecnología proporcional acceso al diagnóstico de patologías y lesiones de las canales por medio de cámaras, machine learning y otras tecnologías como el pollo electrónico que da acceso a las condiciones de insensibilización que reciben los pollos. La tecnología también está presente en el desarrollo de vacunas, medicamentos y aditivos para la salud intestinal. La detección temprana de enfermedades, la trazabilidad y el uso de biomarcadores permiten un mejor diagnóstico, prevención y control. La tecnología mejora la bioseguridad mediante el control de visitas, el análisis de riesgo, comportamiento del personal, comportamiento de los vectores, simulación de brotes e interconexión entre todos los factores involucrados a través del internet de los animales. Aún existen limitaciones para el uso de la tecnología, pero la mayor de ellas es la social, que tiene que ver con el miedo a lo novedoso y la resistencia al cambio. Cada vez hay menos limitaciones en cuanto a conectividad a internet y costo de la tecnología. No hay duda que la tecnología modificará el rol futuro de los veterinarios, pero no sustituirá las personas y su relación con los animales.